viernes, 22 de agosto de 2014

Stop asking everything, get the right information

Estaba leyendo uno de los artículos del blog de mi queridísimo James Altucher. En él, comentaba brevemente la necesidad de tener una opinión y no temer hasta lo más profundo de nuestro ser lo que los demás puedan pensar sobre lo que digas. Pues bien, me aburre la gente que se hace la tonta. Es más, no me gusta. Esa gente que te preguntan una cosa y luego se la vuelven a preguntar a otra persona. Parece que se limpien el ano con tus palabras. Me molesta cuando la gente se hace la lerda y hace preguntas que podría resolver por sí misma pero prefiere preguntarlo y que se lo den hecho antes de intentarlo. Cuantas veces me habrán preguntado “¿Cómo solicito la beca general?” y yo amablemente les he pasado el link o le doy las instrucciones. Sin Embargo cuando la misma persona me lo pregunta más de una vez, le contesto “Busca en Google, hay incluso una calculadora bastante aproximada sobre la cuantía que te corresponde”. Yo animo a la gente a que trabaje y se busque las habichuelas igual que me las intento buscar yo. Cuando tuve que irme a Irlanda, nadie me buscó un lugar donde vivir, ni me dijo que Bishopstown estaba a tomar por culo, entré en Google Maps y lo comprobé por mí mismo.

El primer año de carrera, a mi compañero Carlos le quedó una. Una mañana de barbacoa, a pocos días del examen de recuperación le pregunté cómo lo llevaba: pensaba que el examen era en septiembre. A parte de darme las gracias por decírselo, se puso nervioso aunque le ahorré un disgusto. Sin embargo este tipo de cosas le ocurren mucho a Carlos. El otro día, mientras estábamos haciendo unos mojitos en casa de una chica, Carlos me preguntó cuando venía Sara y minutos después, me volvió a preguntar. Fue decepcionante. Es la típica persona que busca la información en otros en vez de buscarla en otros. A todo esto y aunque Carlos no leerá esto, hay que decir que el chico es un trozo de pan.

Cuando conocí a Sara, una de las cosas que me gustaron, fue que buscaba información. Información es poder. Una noche me confesó que antes de llegar a Cork había descubierto mi blog de Erasmus (“What an honour” I said). Cuando entre Sara y yo surgen dudas de cara a un tema, no duda en consultarlo en internet. De ahí que sea una maniática de la planificación. Si no sabemos cuánto vale el MNAC un domingo, su buscador mental Euskoogle está en macha. Más rápido que Siri.  

Mi ex compañero de piso Benny era un experto en doing some research como decía él. Cuando se le presentó la posibilidad de hacer investigación de la mano de ABB en una central térmica de Charlotte (USA), se pasó varios días investigando sobre la central y su centro de investigación. Se pasó mañanas retocando el currículum y una carta de motivación. Estaba preparado para cualquier pregunta. A Benny también le encanta la música y es de los primeros en saber cuándo viene un grupo musical. Así fue como acabé con él en Dingle, en un festival de música y nos perdimos en Mount Eagle un siete de diciembre.

Mi recomendación a todos aquellos despistados o vagos es que hagan el favor de prestar más atención cuando alguien se molesta en darles información. Así mismo, hoy en día internet puede enseñar hasta a contar. Si no te decides entre comprar la Nikon P500 o la P510, entra en internet y busca un comparador. No solo resolverás tus dudas, aprenderás a usar internet. Mi madre se ha convertido en toda una capitana de barco navegando por la red. Se hace su propia declaración de la renta y no necesita a sus hijos para reservar una habitación de hotel.

En los tiempos que nos ha tocado vivir, ser proactivo es indispensable y si no lo eres tú, lo será el que está detrás de ti. Cuando me llamaron del Banco Santander UK para hacerme una entrevista, había hecho toda una profunda investigación sobre el proceso de selección de la compañía. El hombre que me llamó me había dado una serie de pistas sobre el tema de mi entrevista pero apenas me dio detalles sobre ella. Me empapé de información de cara a la compañía y estuve consultando diferentes preguntas que habían hecho a candidatos anteriores. No conseguí el trabajo, pero me evitó de hacer el payaso delante del personal de HR británico.

Por último, nunca encontrarás en la tele información que valga la pena. El telediario de Cuatro copia las noticias de El País o El Mundo. Lo sé porque las mismas noticias que cuentan, las he leído yo horas antes. Para más inri, las cuentan mal y a cuenta gotas. Últimamente he estado leyendo un poco sobre finanzas personales y durante el trayecto de vuelta a Barcelona desde Bilbao, me leí Escuela de Bolsa de Francisca Serrano. Un libro claro y básico. No me acabó de gustar pero me dio muy buena base. Aplicando esto al día a día, estate al día de las cosas que te afectan y de las que no también pues de todo puedes sacar nuevas ideas. 

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