Recientemente, he empezado a ver una nueva serie que descubrí
haciendo un poco de zapping en TNT, Black Sails. Lo primero que
me llamó la atención, fue que la serie trata sobre piratas y sus tejemanejes
diarios y hasta el día de hoy, jamás he oído hablar de la existencia de una
serie sobre piratas y menos aún, de una que valga la pena verla. Después de ver
el piloto (siempre me dejan con un sabor de boca más agrio que dulce) he
decidido concederle a esta serie lo que yo llamo mi certificado CCW, Cleared to
Continue Watching (me lo acabo de inventar sí).
Me habría gustado vivir en esa época en la que la piratería
estaba al orden del día. Esos enormes galeones y surcando los mares bebiendo
ron y con mujeres en cada puerto. Sin embargo, en esa época te cortaban la mano
a la mínima que respirabas y si no te dejaban la cara hecha un mapa como el de
Louis Stevenson. Por otro lado, creo que la aristocracia, en esa época era muy imbécil.
Era como si estuvieran en la edad del pavo toda su vida, tenían muchas modas ¿Por
qué razón querían aparentar tener canas con esas pelucas de rulos, cuando
podían alardear de tener una buena mata de pelo con su color y su todo? Y lo
mismo para las chicas que se echaban yeso en polvo a la cara para parecer más
blancas. Me voy del tema. Los piratas eran guays, vivían al limite cada día y
eran unos viajeros natos, de ahí que me gusten tanto.
Ambientada en una época en la que los piratas campan a sus
anchas en el Caribe, Black Sails representa una época en la que los
piratas son vistos como el enemigo público del mundo civilizado y los piratas
acaban formando su propio reino y su propia ley. La cuestión, está en saber quién
manda y quien obedece. El argumento me ha quedado muy Filmaffinity.
Que a la serie le dé un notable alto para haber visto solo el
episodio piloto no tiene que ver únicamente con el aire de Game of thrones que
tiene. Tiene baja censura, lo que significa, pechos por doquier, salpicaduras
de sangre que llegan al objetivo de la cámara y peleas que hacen que dejes de
desayunar hasta saber quién muere y quién no; drama del que a mí me gusta y que
hace ponerte en la piel de la víctima. Además, la serie parece tener un alto
grado de sed de venganza, ambición, traición y conspiraciones entre los
diferentes personajes que integran la serie. Para mí, el estilo de la serie
tiene tal parecido con GOT, que Toby Stephens (rozaría el spoiler si digo qué
personaje), tiene (profundo) aire, aliento y mirada al actor de Ser Jorah
Mormont (Iain Glen) en Game of thrones.
Y después de incluso haber visto el segundo capítulo, puedo
decir con seguridad, que a esta serie le veo futuro. Tiene una buena trama
combinada con giros inesperados. Para aquellos/as que les pone verraca/o el
acento inglés, la serie tiene una buena dosis de él. Por otra parte, hay tantas
tetas que no se entre qué actriz elegir pero de momento, me quedo con Hannah
New.
Por último la canción utilizada para el opening de la serie y
me hace levantarme de la silla y bailar con la escoba en plan dar vueltas
cogidos del brazo. Me canta vamos.
Adiós piratas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario